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¡Vamos al Drive-In! (1953-1975)

“Motín de Pista” (“Dragstrip Riot”, 1958), película exhibida en 1962.

(1) El “Drive-In” situado en un lote de terreno de la urbanización Limatambo, fue el único autocinema construido en Lima, y en el caso de Centroamérica y Sudamérica, fue el segundo de la región. El primero se construyó poco tiempo antes, en Panamá. Esta variante, muy difundida en los Estados Unidos, consistía básicamente en una explanada al aire libre a modo de estacionamiento para autos, desde el cual el público veía las películas. Para escuchar los diálogos, los espectadores contaban con pequeños parlantes que se introducían en los carros.

Emplazado en un terreno de 30.300 m² ubicado en San Isidro, en el área comprendida entre el antiguo aeropuerto de Córpac y la zona posterior del actual colegio de San Agustín, el Drive-In ocupó un área de 11.550 m² aproximadamente. Diseñado por el arquitecto Max Galli B., su ejecución estuvo a cargo del ingenio Carlos Galli, y su construcción tuvo un costo de cuatro millones de soles.

El Drive-In tenía un ecran de veinte metros de alto y una capacidad para ochocientos automóviles organizados por un sistema especial de rampas curvas para la distribución. Además cada auto contaba con una superficie en declive, la cual, al estacionar, permitía tener la mejor visibilidad de la pantalla. Inicialmente, el local contó con la preferencia del público pero luego, las condiciones climáticas y las costumbres de los limeños hicieron que ese negocio perdure solo hasta 1975.

Drive-In de Limatambo, 1953.

El autocinema fue un concepto desarrollado de Estados Unidos e importado de ese país, en donde su éxito se basó en hechos relacionados tanto al cine con lo que significaba para los estadounidenses el ideal del automóvil y su representación simbólica de la libertad y el progreso: “Las películas de terror de serie B sobre extraterrestres y radiación, y los autocinemas (sic) de los 50 representan, ambos, el temor al comunismo y el espíritu pionero de los E.E.U.U con su mitificación del amor a la libertad (el carro) y el concepto de frontera (cines abiertos en el descampado”.

FUENTE: (1) “Ilusiones a oscuras”, Víctor Mejía Ticona (2007)


“Quesos y Besos” (“Swiss Miss”,1938), fue exhibida en 1962.

RECUERDOS DEL AUTOCINEMA DE LIMA
Escribe Gregorio Huaroto Offenhauser

UNO: “Lima acaba en el Colegio San Agustín… o cerca del Drive-In”

El proceso de urbanización de nuestro país se incrementó entre las décadas de los 40 y 50. El Centro de la capital parecía haber llegado a su tope, cuando visionarios de la construcción empiezan a mirar más allá de la Lima cuadrada (antes referida como “Lima” a secas), lejos de sus acomodadas zonas y balnearios. Como se habría dicho en las páginas de una novela, “hay que hacer crecer Lima, hay que hacer crecer al Perú”.

Más de un visionario comenzó a reparar en la zona cercana al aeropuerto de Limatambo, entre otros una famosa cadena norteamericana de tiendas, los promotores de un colegio católico y los impulsores de una rama del entretenimiento que había crecido como reguero de pólvora en los Estados Unidos: el autocine.

La ciudad que consume comenzaría a desplazarse hacia el Este en esa década de los 1950 y el aeropuerto dejaría de ser el único referente de la zona. Como se comenzó a decir en aquel tiempo “ahora Lima acaba en el Colegio San Agustín”, faltando decir “a un costadito del Drive-In”.

DOS: “Diciembre de 1953, qué gran noche”

Lima vivía de la bonanza de los altos precios de los metales. Había mercado. Las salas de cine traían lo mejor de los circuitos cinematográficos mundiales. Las estaciones de radio, los grandes salones, las grandes orquestas hacían brotar la música del mambo, el bolero, el swing y el jazz que se filtraban en los hogares a través de modernas radiolas, radios y tocadiscos. En nuestras calles cada vez se veían más vehículos importados de Detroit, enormes bolicheras de sedientos motores y cromo por doquier.

Mientras tanto, en Estados Unidos, tras la Segunda Guerra Mundial, el crecimiento de la población suburbana y rural así como del parque automotriz, generaba un ambiente propicio para una explosión de la popularidad de los autocinemas. Aquí, los programas de radio dedicados al llamado “Sétimo Arte” (como las “Charlas de Cine” del gran Pepe Ludmir) iban contando a sus audiencias (con cables de la United Press International) sobre los pormenores de los nuevos lanzamientos cinematográficos, pero también sobre las nuevas tecnologías y ambientes donde una producción podía proyectarse. Por qué butacas “Pullman” para apreciar tu película, cuando podías verla al lado de tu chica, desde la comodidad del enorme asiento alargado de tu Chrysler Imperial, o de tu ostentoso Ford Custom. Con una bandejita con salchichas y malteadas fijada en la ventanilla izquierda de tu vehículo.

Fue en ese contexto que, en diciembre de 1953 y con el preanuncio efectuado en diarios y en la radio, el autocine llegó a nuestra capital. En los distintos programas de radio y páginas de entretenimiento de los diarios se difundían notas acerca de la inauguración del moderno “Drive-In”, una novedad a la par de las grandes metrópolis. Desde horas antes de la apertura del estacionamiento, en la fecha de su inauguración, ya los enormes Cadillacs se encontraban cerca, en sus interiores, caballeros o jóvenes enternados, las chicas o señoras con sus mejores galas. Parecía que California se había mudado a Limatambo.

Ya están abriendo la reja, un enorme Studebaker ingresa al complejo, le seguía un Buick y otros carros más, a cada cual más lustroso, más brillante, más cromado… 18 de diciembre de 1953, ¡qué gran noche!

TRES: “¡Chicos, vamos al Drive-In….!”

Se le llamó “Drive-In” a secas, no hubo ningún otro nombre comercial aplicado al nuevo autocinema de Lima, situado en un lote de terreno de la hacienda Limatambo (más tarde urbanización). Que se recuerde, fue el único autocinema levantado en la capital, pero no el único existente en el Perú (en San Juan de Marcona existió uno erigido cerca a los acantilados por los administradores norteamericanos de un asiento minero, y que funcionó entre los años 1960 y 1970).

El Drive-In limeño consistió en una explanada al aire libre a modo de un gran estacionamiento para autos (dispuestos los coches en forma especial, a manera de grandes arcos). Desde el interior de cada vehículo los espectadores veían las películas y escuchaban los diálogos, esto último a través de unas pequeñas bocinas alámbricas que se adosaban a los ventanales de los coches.

Aumentando el contraste de la foto superior, pudimos divisar que la película que el público vio la noche de esta toma fue “Big Top Bunny” (1951), donde Bugs Bunny pone en apuros al oso acróbata de un famoso circo.

Como en todo sitio donde funcionó, el autocinema contó con la preferencia del público. Algunos negocios comenzaron a surgir en sus instalaciones, como “El Neptuno”, un local con música en vivo y que albergó a las orquestas más renombradas de ese tiempo. Otros recuerdan la cafetería del cine, sobre todo sus apetitosas salchichas, que eran el deleite de grandes y niños. No obstante, todo tiene su final y el Drive-In limeño cerró en 1975, sobrepasado por otras formas de entretenimiento, como las pantallas en 70 mm, el Cinerama, el sonido “Sensurround” y finalmente la televisión, inaugurada en 1958. El aumento del precio de los terrenos también fue determinante.


APUNTES ADICIONALES

Quizá muchas historias puedan contarse sobre el autocine, desde haber sido punto de encuentro de la Lima “ga-gá” de su tiempo, hasta de aventuras amorosas muchas, pasando por haber sido un espacio “privilegiado” para el consumo de sustancias prohibidas. Sobre esto último, muchos mayores evocan que, a inicios de los años 1970, durante la exhibición de una cinta (“Woodstock” o alguna otra similar), en circunstancias que el lugar devino en un enorme fumadero de marihuana, una impresionante redada se efectuó en el sitio. Como consecuencia hubo muchas detenciones de jóvenes (que salieron libres gracias a las buenas conexiones de sus atribulados padres), mientras otros, más audaces, escaparon trepando los muros hacia el vecino Colegio San Agustín.


El autocine ofrecía generalmente películas de corte familiar. La primera cinta exhibida ahí fue “Aventuras de un Humorista” con Jane Wyman y Will Rogers, en funciones de 7:15 pm y 9:30 pm. En los siguientes semanas presentarían otras cintas, como “Viejos Albumes de Walt Disney”↓, que era una recopilación de cortos animados de la década de los 50 (Los tres cerditos, el Patito Feo, el Sastrecillo Valiente, Merienda Playera, Sinfonía de corral y el Toro Ferdinand). En doble función se mostró también “El Mundo de la Naturaleza”, en inglés “Nature Half Acre” (1951), un documental producido por Disney que llegó a ganar un Oscar.

Otras dos películas que encontramos en la cartelera del autocine fueron “La Araña” (1958), anteriormente reseñada en este blog, y “Hércules” del mismo año, protagonizado por Steve Reeves. Las dos fueron posteriormente transmitidas por televisión.

El clásico intro de “Los Picapiedras” nos muestra todos los detalles relacionados al Drive-In, entre ellos los parlantes y las bandejas -en este caso, enorme- que de niños no entendíamos bien qué era:

20 Comments

  1. George C Coscia

    Este Drive-In en USA es un negocio familiar establecido en 1936 que funciona hasta ahora, todo un ejemplo de esmero y dedicacion a su comunidad,,, Nos vemos en el Cine Tio Arkiv y Arkivito!
    https://youtu.be/Ro6uN6hOj64

  2. jshagfioy w4379ty3n

    Antes de cada función en el parlante colgado en la ventana del auto se hacía algún anuncio -cuyo contenido no recuerdo- grabado en la voz del Sr. Jorge Peláez Rioja que tenía como música de fondo este tema:
    https://www.youtube.com/watch?v=UAWnKfIDn7Y

  3. hasta que el terreno fue vendido al Banco Continental

  4. George C Coscia

    En ‘Hommage’/Tributo a Disney y sus films de los 50s , este recordado video-comercial clasico, que capturó ese ya perdido espiritu de fantasia y valores familiares de Walt . Enjoy!
    https://youtu.be/S6VVOmT0Vk8

    • erick

      Hablando de las peliculas animadas de los estudios Walt Disney, Disney+ deberia de incluir casi toda la coleccion de dichos filmes, no? Walt debe de estar revolcandose en su tumba por muchas razones, verdad?
      Saludos a todos por Arkivperu

  5. erick

    George y Jorge, aqui comparto los videos en Youtube de los intervalos o cortes entre escenas que se emitian en dichos cinemas..

    Now back to the show folks…
    https://www.youtube.com/watch?v=FT0wgKClPtg

    https://www.youtube.com/watch?v=-aJn4HD2FcE

    Saludos

  6. George C Coscia

    SINGIN ‘ IN THE DRIVE – IN…..Pass the PopCorn Olindia Cuto Wonh!
    https://youtu.be/XAcnP62uuXA

  7. Elio

    Por fin aparecen fotos de la época del Drive In. Se veía bastante iluminado.
    Estaba sobre la Av. Limatambo que era el nombre del tramo de la Av. Panamericana entre Javier Prado y la entrada al aeropuerto.

  8. George C Coscia

    Recordando un juguete que trajimos de NYC en 1969 (foto)
    https://i.pinimg.com/originals/8b/df/0e/8bdf0ecd48caa36a3c4629f92b7a4dee.jpg
    encontre que tambien fabricaron un Drive-In Movie con similar sistema de cartuchos de peliculas que era algo MUY avanzado y futurista para esa lejana epoca..Good Times!
    https://youtu.be/sX7NmO-k3Jk

  9. jshagfioy w4379ty3n

    ¿Quién necesita smartphone para ver series o peliculas si tiene el Change-a-channel TV set de Kenner?

  10. Erick

    George, que es mejor cuando se trata de variedad en series y películas
    Netflix, Amazon prime, o Roku?
    O
    El cine Tauro, Orrantia, o el drive-in?
    Saludos

    • George C Coscia

      Prefiero : El Cine Canout, Rivoli, San Antonio o Tauro
      No auspicio ni pago por plataformas liberales, intolerantes, corruptas y coludidas con los Dems como son Netflix, Amazon, HBO, Fakebook, Twitter, etc
      Mejor que esos , si deseo un sano entretenimiento, es un juguete clasico:
      https://youtu.be/8GmFtsodEpU

  11. Martín A. Guerrero Calderón

    Quizá este no es el espacio; pero me ha llamado la atención que no escribieran una nota sobre la cantautora peruana Alicia Maguiña a casi una semana de su sensible fallecimiento. Ojalá en algún momento puedan hacerlo.

  12. George C Coscia

    Vamos al Auto-Cine “Lima Park” Tio Arkiv !!?? Solo cuesta 50 Soles , que te permite la entrada de 3 personas en los asientos del vehiculo , 4 dentro del Maletero y un Enano en la Guantera. Terminada la Función disfrutaras de un Carjack con Distanciamiento Social (robo de auto con violencia) sin costo adicional y te daran la oportunidad de ‘Donar’ tu Celular, Billetera y Reloj a la Asociación de Pirañitas y Manitas Lumpen. Me Apunto!

  13. Victor Hugo Etchebarne Romero

    Yo he vivido en San Juan de Marcona, casi toda mi vida, hoy trabajo allí mismo, en la minera que instaló ese AutoCine, yo iba con mi familia en nuestro FIAT del 65, y la disfrutamos hasta casi los 90. También ibamos con mis amigos del barrio y llevábamos frasadas para taparnos del frio, porque en San Juan de Marcona corren fuertes vientos y en la noche hace frío, pero ese era el basilón. Hoy tengo 51 años y añoro ese cine que nosotros lo conocíamos con “Cine Barranco”, la única competencia del “Cine Bahía” que colapsó en los 90 por los VHS.

    • Will Sáenz Zanca

      Estimado Víctor Hugo, quisiera preguntarte si el cine Barranco de Marcona era efectivamente un autocine (Osea, se veían las películas dentro del auto y con una bocina a un costado) o veían las películas en graderías tipo tribuna, como he observado en algunas imágenes. Te agradezco de antemano la respuesta pues me da mucha curiosidad este autocine, así como el que existió en Patapo, Lambayeque. Un saludo.

  14. Will Sáenz Zanca

    Sobre los autocines les tengo unos datos más, amigos de Arkiv: El autocine de Marcona se llamaba Cine Barranco y si bien en la foto vemos un par de autos estacionados en lo alto, mirando a la pantalla, no se reconocen los característicos postes para las bocinas de sonido. Más bien, notamos frente a la pantalla graderías de cemento, lo que puede significar que el cine Barranco (También conocido como Autocine) pudo ser en realidad una sala al aire libre y no un verdadero autocinema. Claro, eso está para ser corroborado o desmentido por quienes visitaron este complejo en Marcona. Otro detalle es que en Patapo, Lambayeque también existió un cine similar al de Marcona, e igualmente era llamado autocine por los lugareños. Como en el caso del de Marcona cabe la posibilidad que en verdad fuera un cine al aire libre. Finalmente, a finales de los años 90 se inauguró en el balneario de Asia un verdadero autocine llamado Las Palmas y operó brevemente hasta los primeros años de este siglo, antes de ser desactivado y reemplazado por el complejo UVK que opera en el bulevar. Felicitaciones y excelente nota 🙂

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